Frases de Oscar Wilde

Oscar Wilde nació en la ciudad irlandesa de Dublín en 1854. A lo largo de su corta vida, vivió tan sólo hasta los 46 años, escribió varias obras que han trascendido por su valor literario y por su ácida crítica a la sociedad de su tiempo.

Entre sus obras se destaca su única novela: El retrato de Dorian Gray. También será recordado por otras historias como El fantasma de Canterville, El príncipe feliz y El ruiseñor y la rosa. Además escribió poemas y hasta obras de teatro, incluida la magistral The Importance of Being Earnest, traducida generalmente como La importancia de llamarse Ernesto, aunque así se pierde el doble sentido del título original.

Polémico y genial, Wilde fue uno de los grandes talentos literarios del siglo XIX. Entre sus obras y pensamientos podemos rescatar algunas frases, que son, sin dudas, antológicas ...

“A veces podemos pasarnos años sin vivir en absoluto, y de pronto toda nuestra vida se concentra en un solo instante.”

“La única ventaja de jugar con fuego es que aprende uno a no quemarse”

“Mejor ser un cohete caído que no haber resplandecido nunca.”

“Todos matan lo que aman: el cobarde, con un beso; el valiente, con una espada.”

“Amarse a sí mismo es el comienzo de una aventura que dura toda la vida.”

“En el arte como en el amor la ternura es lo que da la fuerza.”

"La única forma de vencer una tentación es dejarse arrastrar por ella."

"La compasión nunca puede sustituir al amor."

"Los niños comienzan por amar a los padres. Cuando ya han crecido, los juzgan, y, algunas veces, hasta los perdonan."

"Todos estamos en las alcantarillas, pero algunos miramos a las estrellas."

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