Observando la soledad

SoledadA veces me quedo mirando un punto ubicado en ningún lugar y me doy cuenta que puedo estar sólo entre cientos, miles o millones de personas.

La soledad no es sólo el contexto que nos rodea, puede ser un estado de ánimo, un dejo de tristeza o una simple contemplación.

La soledad es mucho más que estar reunido con gente o no. Es un estado mucho más profundo, quizás más relacionado con el interior que con el exterior. La soledad pasa por cómo nos sentimos con nosotros mismos.

No es un estado que nos deba preocupar, siempre y cuando sea nuestra elección, ya sea temporal o a largo plazo. Pero sí, deberíamos ocuparnos cuando nos encuentra totalmente aislado y nos hace mal. Esa es la soledad que no debemos dejar que nos haga daño. La que nos lastima por dentro, estemos o no acompañados por fuera.

Sigamos observando a la soledad, pero no dejemos que ella nos observe con la compasión de quien mira a un desvalido que no puede salir a flote de su propia tristeza.

La decisión y la solución está dentro de nosotros. Todo depende de la postura que tomemos para enfrentar cada instante de nuestras vidas.

La fotografía que se incluye junto al texto de esta entrada pertenece a la galería de fspugna y es compartida bajo licencia Creative Commons.

Comentarios

Ignacia ha dicho que…
Hola!!
tanto tiempo.. sip. hace tiempo que no pasaba x aki. ¿como va todo?
sii he estado renovando el blog... y ahora no estoy tan desaparecida como antes, asi que bien...
hhee

suerte!

un beso*
Eva ha dicho que…
Totalmente de acuerdo con el post.
La soledad elegida puede ser muy agradable y, al fin y al cabo, todos tenemos momentos solitarios con los que hay que saber lidiar.
Un saludo desde el Blog be2