
Con el tiempo, se pudo comprobar que aquellos test servían para definir con cierto éxito el desempeño en la etapa escolar y en algunas materias específicas. Sin embargo, al repasar la historia de personas con alto coeficiente intelectual, quedó claro que este indicador no podía asegurar un éxito en la vida laboral, ni en la vida social, ni mucho menos en las relaciones de pareja.
Está claro que el coeficiente intelectual sirve para medir ciertas capacidades de una persona, pero no comprende el todo del individuo, que está compuesto por una suma de características que determinan su personalidad y aptitudes para afrontar un trabajo o el modo de desenvolverse en su vida personal.
Es entonces cuando nacen conceptos como “Inteligencia Social” e “Inteligencia Emocional”, para intentar explicar que un persona necesita muchas más cosas que saber hacer cuentas y recordar las capitales de los principales países del mundo.
Varios de los estudios sobre la inteligencia emocional se desarrollaron en el siglo XX. El concepto empieza a cobrar especial importancia a partir del la década del ’90, y es el libro “La inteligencia emocional”, publicado por Daniel Goleman en 1995 el que logra gran repercusión y pone el tema en boca de todo el mundo.
Pero a esta altura, muchos se preguntarán de qué hablamos cuando hablamos de inteligencia emocional. En este sentido es importante destacar que la inteligencia emocional abarca una serie de elementos relacionados con las emociones. Dentro de ese conjunto se encuentra la capacidad de percibir lo que ocurre a nuestro alrededor, comprender lo que le ocurre y siente el otro (empatía) y la capacidad de conocer y controlar lo que nos ocurre a nosotros.
Uno de los puntos clave de la inteligencia emocional es que se puede desarrollar de manera que podamos mejorar la forma en que nos vinculamos con nuestros sentimientos y, a partir de allí, como nos relacionamos con los demás y empezamos a entenderlos de un nuevo modo.
La inteligencia emocional es una de las grandes claves del mundo moderno y la que nos puede permitir triunfar en nuestra profesión y en nuestras relaciones, aún sin tener un alto coeficiente intelectual.
Entender nuestros sentimientos, comprender a los demás y poder aplicar esos conocimientos en nuestra vida, pueden ser las claves para lograr nuestros objetivos y ser más felices cada día.
La fotografía que se incluye junto al texto de esta entrada pertenece a la galería de aussiegall y es compartida bajo licencia Creative Commons.
Comentarios
Eso creo, que da señal de inteligencia la persona que sabe socializarse y crear un ambiente de empatía alrededor
EXCELENTE BLOG
Gracias por pasar por mi blog, muchas gracias por tus comentarios.
Aprovecho para felicitarte ya que tus temas son muy interesantes.
Seguimos en contacto.
Recibe un afectuoso saludo.
:)
Nurkia
Su importancia es fundamental para encarar nuestros proyectos y relacionarnos con los demás.
Muchas gracias por dejar comentarios en este tema.
La inteligencia emocional es muy importante en nuestras vidas juntamente con la empatia podremos mejorar en las diversas situsaciones que nos encontremos.
Un abrazo desde Peru.
Linda Arina
Cómo se llama tu libro?
Donde lo puedo conseguir?
Felicidades para ti tambien, seguimos encontrándonos por este mundo cibernético que nos acorta la distancia.
Un abrazo.
Durante años, he podido comprobar como mis alumnos adolescentes enterraban sus sueños hasta hacerlos invisibles. Su entorno les enseñaba que la “seguridad” era lo primero: estábamos creando víctimas. La rabia que sentía ante tal panorama la he trasmutado en creatividad, escribiendo un libro que narra cómo empoderar a los adolescentes:
“Un maestro decide crear un ambiente mágico en su clase para empoderar a sus alumnos. Les ayuda a descubrir los enormes potenciales que habitan en su interior. Les revela un mundo más allá de la mente programada y de las creencias. Para llevar a cabo su proyecto el profesor emplea curiosos trucos...
Los alumnos van resolviendo los enigmas, que el maestro propone de una forma singular. La clase es una creación de todos. El aprender se transforma en una aventura.
Poco a poco, cada alumno se convierte en su propio maestro, en una fuente de conocimiento para él y sus compañeros. La vida se torna mágica: pueden vivirla desde su corazón, sin que las creencias les limiten “
Su título es: “Veintitrés maestros, de corazón – un salto cuántico en la enseñanza-“. En él se plantea un modelo educativo que se basa en descubrir la fuerza interior.
Hoy puede ser ciencia ficción...tal vez una semilla, pero si la nutrimos puede generar una forma totalmente nueva de enseñar, en la que el ser humano deja de sentirse víctima, para sentirse el creador de su propia vida.
Creo que su sensibilidad va en la misma dirección que la mía. Por eso, me atrevo a enviale* mi libro en versión digital. He decidido regalarlo persona a persona o institución a institución. Necesita volar...hacia lugares en los que pueda ser bien acogido. Si lo lee le agradecería cualquier comentario. Todos los amantes de la lectura sabemos que bastan cinco minutos con un libro para saber si es de nuestro interés, sólo le pido ese tiempo. Siéntase libre de enviarlo a las personas o asociaciones a las que este libro pueda ayudar. Gracias por su presencia. Le deseo felices creaciones…
Carlos González
P.D Mi blog es: www.ladanzadelavida12.blogspot.com
* El libro se puede descargar en mi blog